Entre las intenciones proyectuales está la de configurar una pieza o hito urbano que se manifieste con su rostro monumental y público, de gran institución, sobre la calle principal.

La descomposición del edificio en tres secciones: la pública, la de producción médica, la técnica de circulaciones y flujos de servicios y la de producción técnica en un subsuelo.

Los criterios adoptados para materializar aquellas intenciones fueron los de 3 grandes pórticos apergolados sobre la calle alojando facilidades públicas.

La esfera pública de pacientes horizontales que se da bajo la bóveda circular metálica, en doble altura que articula el edificio.

Luego una trama cuadrada estructural es apropiada en forma de tres pabellones permitiendo una claridad de circulaciones diferenciadas y una flexibilidad de cambios.

 El edificio se cierra por una tapa de volúmenes articulados y expresivos de rampas, ascensores, escaleras, etc., revestidos en chapa metálica.

En cuanto a la implantación en el sitio se han localizado los accesos en relación a las vías. Por otra parte un orden monumental en la fachada de acceso, tratado como diafragma albergante de bares, auditorios y semi recova, un orden doméstico en las vías secundarias laterales y en orden de las circulaciones en el frente de la espina técnica y de servicios, hablan de fachadas ajustadas a su rol urbano y a la expresión de las funciones y sistemas internos.