La obra está emplazada sobre el eje mayor este-oeste, coincidente con la Av. Colon, la Av. Olmos y sobre La Cañada misma, que es afluente del río Suquía. El río aparece aquí canalizado, con un lecho de piedra, situándose en todo el entorno canteros laterales y añosas tipas. El edificio cuenta, además, con la virtud de ser muy visible desde la ciudad y de tener una excelente orientación noreste, sobre el río y la ciudad.

La planta es binuclear y agrupa dos sectores de 200 m2 cada uno, separados por el núcleo de ascensores, escaleras y servicios.

Esa organización, unida a una estructura perimetral, permite una gran flexibilidad de plantas totales, semiplantas, tabicamiento para ejecutivos y áreas de trabajo común. El cerramiento presenta un muro cortina de aluminio anodizado color acero y vidrios laminados color humo y aventanamientos cuadrados cada 70 centímetros, que forman un conjunto de aberturas de iguales dimensiones y permiten así un menor consumo energético a la vez que imprime una fuerte expresión exterior.

El todo aparece como un edificio de vidrio dentro de otro de ladrillo con unas variantes exteriores que expresan la diversidad de cada oficina ya que no esta dedicado a una corporación.